Benito Juárez
Defensor de los indios y, ante todo, de las ideas liberales, Benito Juárez encarnó la imagen del México libre y moderno frente al feudalismo colonial persistente todavía en el siglo XIX.
Procedente de una familia de indios zapotecas, Benito Pablo Juárez García nació el 21 de marzo de 1806 en San Pablo Guelatao, Oaxaca, México. A los tres años quedó huérfano y se fue a vivir con un tío suyo que se dedicaba a la cría de ovejas. Más tarde marchó a la ciudad de Oaxaca, donde su hermana trabajaba en casa del español Antonio Maza. Allí inició sus estudios en el seminario por mediación del fraile lego Antonio de Salanueva, que lo acogió en su casa como criado. Estudió gramática latina, filosofía escolástica y teología moral, y cuando estaba a punto de ordenarse sacerdote se inscribió en el Instituto de Ciencias y Artes del Estado para estudiar derecho, carrera que concluyó en 1834.
En 1831 fue electo Regidor del Ayuntamiento y en 1833 Diputado en el Congreso local, puestos desde los que promovió algunas iniciativas importantes. En 1834 se le nombró Magistrado del Tribunal Supremo de Justicia y más tarde Juez Civil y de Hacienda.
En 1844 fue Secretario de Gobierno con Antonio de León, y dos años más tarde formó con Luis Fernández del Campo y José Simeón Arteaga un triunvirato judicial que gobernó el estado de Oaxaca. Su interés se centró entonces en la defensa de los intereses de las clases más pobres y de los indígenas.
En 1853, el retorno de los conservadores al gobierno, con el general Antonio López de Santa Anna, obligó a Juárez a exiliarse a los Estados Unidos. Cuando los liberales recuperaron el gobierno nacional, Juárez regresó a México para unirse al nuevo gobierno del general Juan Álvarez como ministro de justicia e instrucción pública.
En febrero de 1858, tras la caída de Comonfort, Juárez ocupó la presidencia y radicalizó el movimiento reformista con el anuncio de la suspención del pago de la deuda externa por dos años. En 871 fue reelecto presidente, pasando el último período de su vida intentando restaurar la paz.
El 18 de julio de 1872 fallece en la ciudad de México de un paro cardíaco, sucediéndole en el mandato Sebastián Lerdo de Tejada, quien promovió la educación y fomentó la construcción de ferrocarriles.